Salud Mental Cotidiana

14 de mayo de 2025

Autoestima en la infancia: la base de un desarrollo saludable

Foto de abrazo entre hija y madre; autoestima en la infancia
Foto de abrazo entre hija y madre; autoestima en la infancia
Foto de abrazo entre hija y madre; autoestima en la infancia

¿Qué es la autoestima?

La autoestima es la valoración que una persona hace de sí misma. En la infancia, esta valoración se va formando poco a poco y se convierte en la base sobre la que se apoyará el bienestar emocional en etapas posteriores.

Un niño de tan solo cinco años ya dispone de experiencias suficientes para construir una idea sobre quién es. La mayor parte de esas experiencias provienen de la relación con los demás, especialmente con los padres y figuras de referencia más cercanas.

👉 Los niños con buena autoestima son capaces de aceptarse con sus aciertos y errores, valorarse, tener iniciativa y aprender de los fracasos sin dejar de quererse.
👉 Por el contrario, los niños con baja autoestima suelen sentir que no están a la altura de lo que se espera de ellos, desarrollando una visión negativa de sí mismos.

Beneficios de una sana autoestima en los niños

Una autoestima equilibrada en la infancia favorece el desarrollo de múltiples habilidades personales y sociales:

  • Ser conscientes de sus logros y mantener una actitud de “yo puedo”.

  • Creer en sus propias capacidades.

  • Desarrollar un diálogo interno positivo.

  • Identificar cualidades y áreas de fortaleza.

  • Afrontar los retos con confianza y resiliencia.

  • Mantener una visión optimista de la vida, incluso en momentos difíciles.

  • Evitar actitudes depresivas y mejorar su regulación emocional en la vida adulta.

En definitiva, los niños con una autoestima sana se sienten capaces, responsables de sus actos y preparados para afrontar distintas situaciones con mayor seguridad y autocontrol.

Cómo ayudar a los niños a mejorar su autoestima

La autoestima no se puede cambiar de forma directa con frases como “tienes que pensar en positivo”. Se trata de un proceso progresivo que requiere acompañamiento, paciencia y estrategias adaptadas a cada niño.

Algunas formas efectivas de fomentar una autoestima saludable son:

  • Reconocer y celebrar sus logros, por pequeños que parezcan.

  • Minimizar los fracasos, ayudándoles a aprender de ellos en lugar de castigarlos.

  • Reforzar sus habilidades sociales, que son clave para la confianza en sí mismos.

  • Enseñarles a aceptarse tal y como son, reconociendo tanto fortalezas como limitaciones.

  • Ofrecer un entorno seguro y de apoyo, donde se sientan escuchados, valorados y respetados.

🌿 Opinión profesional

En consulta observo con frecuencia que la autoestima se convierte en el motor de muchas áreas de la vida: influye en cómo los niños se relacionan, cómo enfrentan los retos y cómo interpretan sus propios errores. Ayudarles a desarrollar una autoestima sana no significa convertirlos en “perfectos”, sino en personas capaces de aceptarse, cuidarse y confiar en sí mismos. Ese será, sin duda, uno de los mejores regalos que podemos darles para su futuro.